Marian & Jesús [Boda en Granada]
Decir te amo delante de los que valoran esas dos palabras. Nada más y nada menos es una boda. Todo lo demás sobra. Hacer partícipes a los que entienden ese paso, pero no como un acto protocolario, ni una tradición cumplida que se marca en un papel. Hacerlo porque es imperante de dentro hacia afuera, la necesidad de gritarlo al mundo entero. Te amo, me amas; sabedlo todos, este es nuestro compromiso.
Se llama enlace porque mis manos y tus manos se engarzan y ya no sé cuales son mis dedos y cuales los tuyos. Confundo tus caricias con las mías, y si toco mi cuerpo quizás estoy rozando el tuyo. Se llama enlace porque confundes los latidos de uno o de otro, la respiración y las bocanadas de aire.
Todo lo mío es tuyo, todo lo tuyo es mío. Menos mi alma que siempre te perteneció, menos tu alma que siempre fue mía. Te advierto que si fumas tú fumaré yo. Que el mismo humo que te mata me matará a mí, poco a poco. Haré que dejes de fumar porque estoy dispuesto a marcharme contigo, vayas donde vayas.
Dame el antídoto de tu sonrisa, la salvación de tus labios. Deseo ese vicio diariamente, depender de ti, de tomar algo de ti para devolvértelo en el mismo beso.