Luis & Ana {Boda, la boda, dos de mis mejores amigos y encima fotógrafos de boda los dos, gracias}
Ellos se casan porque se aman, con toda su alma. Sus caminos se han vuelto a enlazar y desean emprender este vuelo acrobático que es la vida con la libertad de dibujar en el cielo cada uno su propia estela. Volar atados sería negarse el propio vuelo, no podrían siquiera elevarse en el aire. Así es el amor, aceptar al otro tal y como es, no querer cambiarlo. Y no querer cambiar nosotros ni forzarnos a ser quienes no somos. El amor verdadero es eso, un pacto, de amor.
Me van a perdonar que publique aquí más de doscientas fotos de esta boda pero ya me fue muy difícil seleccionarlas entre las dos mil que les entregué a Luis y Ana. En sus blogs publicarán ellos su versión, es decir, las fotos elegidas por ellos. Así pueden ver todos cómo varía la perspectiva y los gustos de unos y otros, o sencillamente versiones diferentes de fotos muy similares.
Ellos son para mí dos personas muy muy pero que muy especiales. Cuando me pidieron que fuera el fotógrafo de su boda fue una mezcla de honor y responsabilidad porque ellos no solo son grandes amigos sino grandes fotógrafos de boda. Es algo que me está pasando cada vez más y que me reconforta porque sé que son clientes muy exigentes y que confían plenamente, eso es maravilloso.
Son muchas fotos porque concibo la boda como una narración y me limito a contar la historia. Y su historia es larga, mucho más de lo que puedan decir estas fotos. Ellos, como yo, son personas muy espirituales con vivencias muy fuerte e intensas. Se casaron como yo, de una forma mágica, pero mágica de verdad. Ofició su boda Miyo, para mí uno de los más importantes personajes de la espiritualidad española.
La boda de Luis y Ana fue mágica en todos los sentidos y aunque la lluvia (por primera vez en mi carrera) jugaba con nosotros y nos estropeaba el lugar donde se iba a oficiar, todo salió maravillosamente bien. De hecho la lluvia bendijo con su manto y su caricia sus vidas, su pacto. Para ellos su boda no era un evento, ni un rito, sino realmente una ceremonia íntima y personal de vínculo, de enlace. No se casaron por los demás, sino por ellos mismos. Estaban presentes los que debían de estar presentes y el destino quiso que así fuera. No hay nada en la vida por casualidad, nada.
Gracias desde aquí hermanos míos, por otorgarme este gran honor. Espero de todo corazón que mis fotos sellen para siempre vuestro amor y sean testigo como mi corazón de vuestro pacto de amor. Buen vuelo, hermanos, luz en el camino. Ahó.
María es la hija de Ana. Un hada con mirada de océano, un ser muy especial. Debajo de la cama encontramos un tesoro.
Fran Montoro, para mí uno de los mejores videógrafos de boda del mundo, vino para ayudar a Vlad (luego veréis quien es Vlad). Un genio, un trozo de pan, un poeta del cine, un amigo.
Ana le preparó a Luis una carta y un regalo acompañados de un vídeo personal. Es una manera muy hermosa de comunicarse y enviarse las intenciones, el amor, las emociones en esos instantes previos. Como estamos en el mismo hotel soy yo quien lleva los regalos de uno al otro. Ana, unos instantes después decibiría otra carta y regalo de Luis.
Luis estaba preocupado porque la lluvia había mojado el lugar donde iba a ser la ceremonia. Trataba de coordinar con los demás cómo hacerlo. Al final como se verá luego tuvimos que improvisar en el pasillo, en una esquina. Y fue todo maravilloso, debía de ser ese lugar aunque estábamos un poco apretujados. Luis no pierde el humor nunca. Es de los míos, sabe encajar las vicisitudes del universo como vengan y siempre sonriendo.
Esto lo llaman en América un First look, osea, un Mirar por primera vez. Consiste en que los novios se vean por primera y última vez antes de casarse, sin nadie delante, solo captando la cámara sus emociones. Es bellísimo, emocionante e intenso. A ver si más gente se anima a hacerlo.
Este es Miyo, para algunos de nosotros una persona muy especial. Lo que hacen es una danza conchera, originaria de México. A los cuatro elementos se baila para que la energía sea lo más hermosa y sutil. Como veis esta fue una ceremonia espiritual de verdad, con mucha fuerza y mucha energía. Por eso llovió, se movían fuerzas complicadas.
El altar es una ofrenda al universo, a la madre tierra, a nuestro espíritu divino, el que llevamos todos. Los cuatro elementos, el aire, el fuego, el agua y la tierra.
La apertura de los vientos. A los cuatro vientos; norte, sur, este y oeste.
María porta los deseos, los buenos deseos de todos los asistentes. Se purifican ambos, Luis a Ana y Ana a Luis. Se entregan las ofrendas.
Si, un velo cubre a ambos, como en la tradición católica. Es lo mismo, está presente en muchas tradiciones. Esta vez en vez de ser una unión de la Virgen es de la Madre Tierra, la Pacha Mama.
César Maldonado es uno de los mejores cantautores de España y amigo de todos. Se atrevió a tocar una canción que Luis le cantó a Ana; luego dio un concierto entero.
La hermana de Ana le dio su regalo volando en las garras de un águila, el águila que volaba libre sin estar atado a su pareja. El pobre animal se asustó y decidió ver la boda un rato desde arriba. Lo podéis ver en muchas fotos.
Vladimir Chaloupka es un videógrao estadounidense, uno de los mejores del mundo también. Es amigo de Ana y Luis, tras conocerse en un taller en EEUU. Vino desde allá, como parte de la familia de Luis para grabar el vídeo junto a Fran.