Asesoramiento de parejas; la boda perfecta
La experiencia de cientos de bodas a las espaldas nos brinda conocer algunos secretos de las bodas. Hemos estado en tantas y en tantos países que hemos comprobado cómo algunas veces se repiten los mismos «errores». A veces son pequeñas tonterías pero que de corregirse tendríamos la boda perfecta y el mejor recuerdo para la pareja y los invitados.
¿Existe la boda perfecta?
Muchos sueñan con la novia llegando y luego la coordinación incorrecta o las posiciones incorrectas impiden que ese momento sea como se espera. También se imposibilita que lo capturemos de la mejor forma. Todo por pequeños detalles. Y es tan fácil solucionarlos una vez se conocen, con la experiencia, sabiendo lo que parece lógico pero luego no funciona y lo que sí. A veces nos duele ver estas situaciones. Dónde y cómo se visten los novios puede ser un dolor de cabeza, o costumbres que la pareja cree que debe cumplir cuando no es así. La boda de uno debe ser para disfrutarla, no para estar atado a nada ni tratar de agasajar a los demás.
Siempre una boda es perfecta, pero podría serlo más. Es algo comprobable.
El baile es otro momento que mucha gente sueña y que no es como creía, les dejan solos, nadie les ve. O las mesas no están bien organizadas para disfrute máximo de todos. Son muchas cosas, son muchas bodas.
Hemos visto cómo en ceremonias los invitados no podían disfrutar de lo que sucedía por muchas causas; sonido, perspectiva, orden… También hemos sido demasiadas veces testigos de cómo la pareja sufría por causas fácilmente corregibles y cómo ni siquiera los organizadores muchas veces preven ciertos detalles, ya no sólo estéticos, sino tangibles como pasar calor, sudar y cosas peores.
Son muchos años viendo a través de las cámaras cómo adelantar o atrasar una ceremonia media hora cambiaría radicalmente la experiencia. O mover la distribución del «altar» o las sillas de los asistentes de posición u orientación. Es triste que el recuerdo que tengan los invitados sea de malestar y que las fotos y vídeos muestren eso, aparte de luces en la cara y detalles así. Lo peor son los novios, porque quedará para siempre registrado lo que sientan, y a veces podrían disfrutar mucho más esos momentos si se cuidaran los detalles.
La pareja proyecta muchas ideas y sueña cómo será ese día. Nosotros lo hemos visto repetido tantas veces que podemos adelantarnos a esas proyecciones y ayudar mucho más de lo que ahora puedas imaginar. Lo hemos comprobado. Tras dar unos cuantos consejos las bodas cambian muchísimo, y no solo en las fotos y vídeos, sino en el recuerdo de los protagonistas.
Surgen muchos problemas que son fáciles de resolver si son previstos. Nuestra experiencia en más de diez años está a vuestra disposición. Somos los primeros interesados en que nada amargue vuestro gran día y nosotros reflejar vuestra felicidad.
Algunas de las más hermosas bodas que compartimos orgullosos en esta web (como esta de Paloma y Leo) son bajo algunos consejos y eso nos llena de satisfacción porque nos hace más útiles. De hecho hemos sido «wedding-planners» algunas veces; o algo muy parecido; con todo el respeto a esa importante tarea y los grandes profesionales que la desarrollan. En este sector hay de todo, como siempre; gente que se toma muy en serio su trabajo y quien no quiere complicarse y va a lo seguro.
Estas imágenes no son casuales. Nuestro estilo y forma de trabajar consiste en lograrlas con naturalidad real y adaptarnos a lo que sucede, pero unos cuantos consejos pueden cambiar mucho una boda, y, lo que es más importante, que la disfruten más la pareja y los invitados.
Si nos dejas podemos ayudarte. De corazón.
Profesionales que contratan profesionales. Un fotógrafo de boda que contrata a otro fotógrafo de boda.
Esto que vamos a compartir ahora es muy personal pero sabemos que es una información que muchas parejas nos han agradecido, que les ha sido muy útil para reflexionar algunos detalles o tomar decisiones diferentes en su boda. Para nada pretendemos decir cómo hacer las cosas, nada más lejos de la realidad. Preferimos mojarnos y compartir a no hacerlo. Algunas ideas nos hubieran ayudado mucho cuando nos casamos por primera vez.
Quizás suene exagerado, pero conocemos miles de fotógrafos, literalmente. Han pasado más de diez años haciendo giras de talleres y conferencias por diez (a veces quince países) dos y en algunos años cuatro veces al año. Cada curso eran de entre diez a veinte profesionales, y en las conferencias cientos. Eso en persona, sin contar online. Todos los días tratamos de responder mensajes y emails de otros compañeros y conocemos sus maravillosos trabajos.
¿Y ahora qué? Conociendo a tanta gente quién elegíamos. Habíamos visto y conocido de todo durante tantos años. Teníamos varios objetivos, varios aspectos que debían cumplirse sí o sí y que eran clave en la elección porque teníamos mucha experiencia en bodas, tanto en profesionales, tipos de trabajos, como en las experiencias reales de las parejas.
Nosotros nos casábamos en México, porque Karen es mexicana. No buscamos fotógrafo de boda en Granada, sino donde estuviera. Lo menos importante era de dónde vendría el fotógrafo y en nuestro caso podría ser de cualquier país. Pero por razones obvias que entenderéis ahora si era alguien conocido a nivel personal era la mejor baza.
Divorciados, es decir, experiencia.
Para comenzar, los dos estábamos divorciados, es decir, nos habíamos casado anteriormente con otras personas y teníamos experiencia en bodas desde dentro. Curiosamente muchos de nuestros clientes se casan por segunda vez y sus bodas suelen tener muchas cosas en común que hacen reflexionar.
Suelen ser bodas íntimas de pocos invitados, los que importan, nada de compromisos. Suelen tener un presupuesto muy bien calculado porque saben donde erraron antes. Suelen ser ceremonias muy personales donde quien les casa les conoce a fondo. Suelen ser bodas donde hay más creatividad que dinero gastado en decoración, donde no se dan clichés que muchos a priori creemos que deben estar sí o sí en una boda o los invitados nos criticarán. Suelen elegir con mucho cuidado todo lo concerniente a la boda y, por último, están dispuestos a disfrutar esa boda por encima de todo, pase lo que pase.
El primer objetivo: Buena persona.
Ante todo debíamos asegurarnos como fuera posible de que se tratase de una buena persona. Es feo hablar mal de otros compañeros, pero aquí, como en cualquier lugar hay de todo y queríamos evitar ciertas experiencias. Esa persona nos acompañaría toda la boda y queríamos estar cómodos. Nosotros tratamos de lograr nuestras imágenes sin ser intrusivos, desde la mayor distancia posible para no interferir en el devenir de la boda. Obviamente estamos para ayudar en todo lo posible, pero queremos siempre contar su historia tal cual sucedió.
Si alguien se pone delante de una foto, por ejemplo, no somos nadie para decir nada, sino que si somos profesionales buscaremos otro ángulo, otra forma, otra oportunidad. En una ceremonia, por dar otro ejemplo, en nosotros prevalece lo que están viviendo y observando la familia y los invitados, y por supuesto los novios. Ponernos en medio y tapar la vista no nos gustaría que nos lo hicieran, así que no lo hacemos. Siempre hay otras formas de trabajar. Igual al colocar el equipo o movernos. Se hace lo que se puede, pero con cariño y respeto.
Una buena persona es empática, amable, simpática y paciente. Una boda es algo estresante y sabemos que son muchas horas y mucha tensión queriendo cumplir y no fallar, queriendo por todos los medios estar en todos lados y no perder detalle.
No queríamos llevar a nuestra boda a un gran fotógrafo que hace fotos maravillosas pero a costa de otras cosas. Es complicado de explicar, pero quien quiera lo entenderá. Solo estamos compartiendo nuestra experiencia y siendo muy honestos y sinceros.
Segundo objetivo: El estilo.
Sería una incoherencia querer contratar a alguien que haga un estilo diferente a lo que hacemos. Literalmente queríamos alguien que nos entregara lo que entregamos a nuestras parejas. Eso era fácil por los cursos que damos. Son muchos años compartiendo. De un mismo curso salía gente que se tomaba en serio nuestros consejos y los aplicaba, y tenían éxito.
Otros no e incluso criticaban. O sí, aprendían muchas cosas pero luego hablaban mal en público diciendo que vendíamos humo porque no querían que otros aprendieran todo eso. No querían más competencia. Es natural, es la conducta humana tristemente típica.
Vendiendo humo
Todos sabemos en en todos los gremios hay envidias y celos, es natural. Más aún cuando para muchos el dar formación solo significa crear competencia. Hay tanto vendehumos que uno tiene miedo de malgastar el dinero. Pero cuando el humo que vendes hace que otra persona viva de lo que tú amas es humo bendito. Pretender que de un curso todos saquen provecho y queden satisfechos es imposible, ni una conferencia, ni un libro, ni una opinión.
Nosotros siempre hemos tenido la conciencia tranquila porque de esos cursos muchas personas lograban vivir de sus imágenes haciendo lo que amaban. Y muchos nos lo decían, y disfrutaban de mejores bodas, mejores clientes, mejores sueldos para vivir su pasión. Esas personas amaban la misma forma de ver una boda, el estilo, el cómo tratar a las parejas. Eso lo ponía fácil. En esta misma página están los testimonios de muchísimos profesionales que hicieron los cursos y estaban muy contentos. Algunos no solo son bellísimas personas, sino que hacen trabajos muy parecidos porque se identifican con nuestro estilo.
Hay muchos estilos de fotografía de boda en Granada y en todo el mundo. Unos son más clásicos y otros más creativos y atrevidos. Como todo el mundo imaginará los hay que critican los trabajos de otros y dicen que cometen aberraciones. Aberraciones que otros aman y pagan por ellas. Es natural.
Nada de poses ni forzarnos
La persona que contratáramos no queríamos que nos hiciera posar ni hacer nada que no fuera un gesto nuestro natural, REAL. Hay muchos estilos y hay fotógrafos de boda que quieren seguir unas reglas y unas técnicas concretas. Debe respetarse, pero nosotros no queríamos eso. Ni flashes, ni poses, ni lugares donde nos sentimos incómodos, ni que nos hagan perder el tiempo o nos alejen de nuestra boda y nuestra gente. No buscábamos la foto, sino la historia. Son sencillamente formas de entender un reportaje de boda.
Nosotros no tenemos reparo en poner en contacto a potenciales parejas que quieran contratar con parejas a las que ya casamos. Sus testimonios están ahí y pueden preguntar lo que quieran. Si se hacen las cosas con el corazón no hay nada que esconder. Así la pareja puede despejar dudas, si es que le quedan, acerca de por ejemplo si es real que no haga falta posar o que se logren imágenes como las de esta web con parejas normales.
Algunos creen que mostramos modelos. No, jaja. Son personas normales. De hecho salimos nosotros también, jaja. Se le pueden hacer fotografías y vídeos así a cualquiera que confíe en nosotros, aunque odie posar, como yo.
Durante nuestro trabajo no forzamos la situación cuando vemos una potencial fotografía de esas que tenga muchos me gustas en redes sociales. Esto es algo que pasa. Ves la pareja y si los pongo en este rincón con este flash y les hago que aguanten la respiración… No es nuestro estilo. Tenemos otras técnicas y métodos para hacer que la pareja luzca maravillosa siendo ella misma, sin artificialidades ni nada que no fuera natural en ellos. Y el resultado aquí está. A unos les gustan otro tipo de fotos, de poses. A nosotros no. Yo lo paso fatal. Alguna vez nos hicieron fotos bonitas pero en las que no nos reconocemos. Es la verdad.
Otra forma de pensar y de hacer
Jamás participamos en concursos ni premios. No es nuestra filosofía pero respetamos que a otros les guste y les motive. ¿Qué publicamos en las redes sociales entonces? Pues cuando surgen imágenes hermosas (siempre sucede) de las que estamos particularmente orgullosos las compartimos. Pero es siempre una pesadilla elegirlas, porque son series, nos cuesta mucho sacar una foto de contexto, de su momento, de la anterior y la posterior. Son, otra vez, formas diferentes de trabajar y de comprender lo que hacemos.
La técnica, los equipos.
Algo muy importante es la parte técnica. Aquí obviamente tenemos ventaja porque muchas parejas no saben ni tienen que saber de fotografía o vídeo. En el vídeo de presentación explicamos con detalle esto pero ahora hay equipos que permiten trabajar de formas muy diferentes a las de antes.
Hay equipos que ni siquiera soñábamos hace diez años. ¿Qué digo, cinco años? Permiten trabajar más cómodo, no perder detalle y muchos aspectos técnicos. Realmente es más fácil centrarse en la parte creativa, emocional, en contar la historia sin limitaciones por la luz ambiente, sin tener que usar flashes ni lámparas que molesten y rompan la magia.
En nuestro caso siempre estamos probando técnicas y equipos, por la parte de formación. Queremos compartir información al día, incluso vanguardia. Por eso fuimos pioneros en muchas cosas, y ahora en hacer vídeo y foto a la vez. Contratamos a un profesional que usara estas técnicas porque somos conscientes de cómo se logran resultados mejores, sobre todo a la hora de no perder detalle, de obtener imágenes más emocionales y poder elegir. Está todo explicado en el vídeo de presentación. Como ves, literalmente queríamos para nosotros lo mismo que damos a los demás.
Tercer objetivo: La entrega.
Nos convertimos en los fotógrafos de boda que no encontramos cuando nos casamos cada uno por su lado y aprendimos muchas cosas para el momento en que nos casamos. No queremos usar el miedo para que alguien nos contrate a nosotros o creernos mejores que los demás. Jamás nadie nos ha podido escuchar decir eso. Cada uno hace su estilo y las cosas a su manera. Pero sí hay muchas sorpresas con lo que se entrega finalmente. Puedes contratar a alguien a quien ves fotos bonitas y que sea buena persona, pero que luego no cumpla con lo que se espera en las fotos o el vídeo final. Esto sucede, es la verdad, aunque duela.
Queríamos un tipo de fotografía, con un estilo concreto no solo de disparo, sino del acabado final. Con el vídeo igual, una forma de contar la historia. Queríamos en color y en blanco y negro, y muchos detalles más. Todo se confirma y requeteconfirma viendo trabajos completos.
La perfección
Todos somos humanos y podemos hacerlo mejor o peor. También hay bodas donde es fácil trabajar y otras donde es más complejo por muchos factores que los profesionales conocemos bien. Cada boda es un mundo, pero si se hace las cosas bien los problemas o limitaciones que haya se solventan, se crece ante los errores o retos.
Por eso ayudamos a nuestras parejas con muchos consejos, porque sabemos la diferencia entre tomar unas decisiones u otras, a veces tontas, pero que ofrecen resultados diferentes. Siempre lo decimos. No solo damos ciertos consejos para trabajar más cómodos u obtener mejores tomas, sino para que los novios y su gente disfruten más su boda. Eso lo comprobamos cada boda, por eso nos mojamos. Hacemos con los demás lo que nos gustaría hicieran con nosotros.
¿Qué esperamos?
Las falsas expectativas se dan cuando no se hacen las cosas bien. No es una crítica, sino una realidad. Recomendamos fervientemente que se conozca a la persona que estará en la boda (bajo contrato siempre), saber cómo trabaja (eso es fácil comprobarlo en la preboda y para eso sirve) y ver trabajos completos.
Algunas parejas nos contactan y dicen que quieren contratarnos porque han visto algunas fotos que les han gustado en redes sociales. Siempre pedimos que antes de decidir vean trabajos completos, que están en esta web, tanto de foto como de vídeo. Que sepan con total exactitud lo que se les va a entregar, como preboda, como boda, como postboda, en fotos y en vídeos. Pueden incluso recibir fotos en la calidad entregada para comprobar todo. Es importante, así no hay sorpresas.
A ciegas
Lo triste es contratar a ciegas y jugársela en algo tan importante. Entonces es cuando la gente se arrepiente y es tarde, la boda no se repetirá. Siempre decimos que este trabajo demasiadas veces se valora mucho (también económicamente) cuando es tarde.
Por eso nosotros queríamos ver prebodas completas, o al menos ver que surgían de una sesión suficientes fotos del estilo y naturaleza que queríamos. Si se hace una preboda se comprueba también el trato, la forma de lograr esas imágenes y no hay sorpresas con la personalidad del profesional que contratas y estará en tu boda todo el día a tu lado.
Probar para tener certeza y calma absoluta
Nosotros incluimos la opción de que se haga una sesión de una hora al atardecer conociéndonos y haciendo fotos, para que sepan cómo lo hacemos. Si se decide contratar se descuenta del precio. Todo está detallado en la web. Creemos que es una hermosa y honesta herramienta. A nosotros nos gustaría que nos hicieran eso y nos da mucha tranquilidad. Por eso lo hacemos.
Es muy importante también no exigir a un profesional un tipo de fotografías cuando nuestra boda es diferente a las que ha hecho o las que comparte. Sería estúpido exigirle un tipo de luz por ejemplo. Nosotros aquí compartimos bodas en exteriores e interiores, religiosas y espirituales, en iglesias y en otros muchos lugares, al atardecer, a pleno sol o incluso a la noche. Así uno sabe lo que podemos hacer y si es lo que busca y su boda será así no tendrá dudas.
Por eso buscamos a alguien especializado en una boda como la nuestra. Alguien a quien hayamos visto bodas completas iguales y reflejen lo que queremos. Que nos veamos identificados. Si logra emocionarnos con fotos de unos desconocidos el trabajo está conseguido.
Finalizando.
Solo hay una forma de hacer las cosas bien y es no haciéndolas a medias. Y eso afecta a nuestro trabajo como profesionales y a nuestra responsabilidad en la elección del profesional que contratamos. Esperamos que este largo texto os haya ayudado. Es la «puritita verdad», como dicen en la tierra de Karen.
Seguramente llegaste aquí por Instagram o Facebook, o el comentario de otra pareja, amigos o familia. O quizás por algún portal, blog en el que se hable de nosotros. O por buscadores poniendo «fotógrafo de boda Granada» o «fotógrafo de boda España» o el término o ciudad que sea.
Fuera como fuese, nos contrates o no, solo queremos ser útiles, ayudar a otras parejas. Ojalá se haya cumplido. Por cierto, estos datos acerca de cómo diste con esta web son importantes. Recuerda por favor decírnoslo porque así conocemos si funcionan nuestras técnicas de publicidad y podemos compartirlas en nuestros cursos.
Gracias por estar aquí, por leer hasta aquí. Significa que te tomas muy en serio tu boda y eso es importante. En lo que podamos ayudarte aquí nos tienes. De corazón.
Con afecto: Fran (Y Karen, que es parte de mí y yo de ella).
En el menú, en la web, tenéis más información sobre nosotros, trabajos completos, tarifas y demás. Pero para cualquier duda que no se resuelva aquí contactad vía Whatsapp 688 90 44 43 haciendo click aquí.
Te animamos a que nos envíes un audio contando de tu boda y de vosotros. Estaremos encantados de aconsejaros y compartir nuestras experiencias.
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