Personalmente tengo una guerra contra el Photoshop. Bueno, en realidad contra el mal uso del programa y el daño tan grande que está haciendo. Esta sesión con Carmen no tiene Photoshop. El arte de la fotografía es capturar la magia que hay delante, sin tener que alterarla. Jugar con la luz y las sombras, con los equipos correctamente usados, calibrados y seleccionados. Entonces no hace falta retocar nada, nada de nada. [El texto continúa al final]

Pero lo más hermoso es saber que uno es así, que no es ficticio. Amo eso de este trabajo. Nuestros clientes ven el resultado y además de gustarles tienen el extra de la certeza de que son así (porque además ven estas mismas imágenes en cámara al instante), que no hay truco. Eso hace que nos aceptemos como somos, que nos amemos; no tiene precio.

Gracias Carmen por ser tú delante de la cámara, no se trata de otra cosa. Es triste que tengamos a veces que «convencer» a las parejas porque piensan que una sesión de preboda es fingir, es ser otro o que les hagamos ser otros. Nada más alejado de la realidad. No al menos como trabajamos Karen y yo.

Photoshop ha hecho mucho daño y también los filtros de Instagram y similares. La gente se menosprecia, se infravalora pensando que son menos porque no salen tan «perfectos» como en esas fotos de ensueño. No son reales y la pena es que algunas fotografías, algunos profesionales, sí captamos la realidad así, pero de otra forma. Y reflejamos la belleza en natural, en real, porque los ojos humanos son algo maravilloso y a veces olvidamos que ver con el corazón nos presenta un mundo más hermoso.

Hace unos meses conocí a Cande. Alfonsina es una amiga de mi mujer y me habló de ella. Cuando conocí a esta familia me cambiaron muchos patrones y mi corazón acabó repleto de amor y ternura. Amor del de verdad, del auténtico.

Martín, Iñaki, Alfonsina y Cande son un equipo perfecto. De esos equipos que se forman solo cada mil millones de años. El universo conjura para que se unan y nada, repito, nada pueda separarlos.

Alfonsina me pidió si podía hacerle algunas fotos a Cande para concienciar en su lucha por su presencia y realidad en la sociedad, donde aún hay corazones ignorantes que desconocen el amor tan grande que existe por parte de seres angelicales como Cande y las bendiciones que dan a las familias que los aman.

Y sí, Alfonsina, Martín e Iñaki son ángeles, pero Cande… ella es luz pura, amor en estado puro. Es un Ángel con todas las palabras, y muchos sí saben a qué me estoy refiriendo. Si ya palpitamos con la inocencia, ingenuidad, magia y ternura de los niños ver a Cande delante de tus ojos es cruzar las puertas de un universo que te transporta a su mundo.

Un mundo real donde se está muy lejos de nuestra estupidez e ignorancia, de nuestra oscuridad y nuestra ansiosa búsqueda de respuestas. Cande solo mira, sonríe y ama. No hay complicación en la vida; vivir es eso, amar, y ella lo sabe hacer y enseñar.

Es eso, una maestra de amor, de luz y de actitud. Alfonsina me decía que no era capaz de imaginar cuánto le habría cambiado la vida la llegada de Cande, que su vida dio un cambio tremendo, que le abrió los ojos del corazón y del alma, de la vida y de la existencia más allá de todo el amor que podía concebir.

Os invito a ver su página… http://candedownsideup.com y a que se os haga agua el corazón. Os invito a cambiar algunas cosas porque necesitamos cambiarlas. Este mundo es mucho más maravilloso de lo que pensamos, al menos dejemos que sea más maravilloso de lo que sentimos. Besos y abrazos miles.

Aquí he puesto solo unas pocas, las que más me llenaron de amor, pero les hice cientos y cientos y me volví loco para elegir. Finalmente las puse en b&n, porque amaba todas. Su mirada es pura ternura y ver esa familia amarse es hallar la descripción de familia en el diccionario. Les mando muchos besos y abrazos.

Como publiqué hace poco y como pueden ver ya en el blog decidí comenzar a publicar y ofertar públicamente las sesiones de parejas embarazadas y con niños, es decir, la evolución natural de las familias. Hasta ahora solo lo hacía con las parejas que yo había casado pero me gusta tanto y queda tan bien el resultado que es hermoso publicarlo y hacer algunas más en la medida de mi tiempo, que era el principal obstáculo. Espero poder mantenerlo en el tiempo.

Os dejo con esta sesión de Isa y Tito, que llevan un ser dentro y que pronto verá esta luz que nos brindó mágicamente la tarde de ayer. Nos quedamos los tres absortos mirando estos colores de ensueño, sin Photoshop. La realidad es más hermosa que esa ficción. Espero que os gusten, hicimos más de 1400 pero me quedé con la mitad, aquí solo mis favoritas, quizás no las mejores pero son las que me enamoraron y ya conocen mis gustos. Besos y abrazos!