En el transcurso del apasionante seminario en Tucumán, Argentina, hace poco, tuve la oportunidad de hacer dos sesiones en una. La primera, esta que comparto ahora, es la de Fernanda y Gabriel, que ya se habían casado y me preguntaron que si iban de novios al seminario. Además me dijo que ella había diseñado sus propios vestidos, porque eran dos. Como yo en los seminarios siempre trabajo con parejas reales quise aprovechar la oportunidad y les dije que sí. La sorpresa fue que vino con el equipo completo. Maquillaje y peinados por Gabriela Coronel, Tocados y ramos Romina Pereyra y Jimena Pereyra de Bodas Glam.

Como el seminario fue el primer día en un bellísimo lugar donde se celebran bodas pudimos hacer una boda ficticia. El lugar se llama Salon La Sofia y quedé enamorado de él. Por la noche había una boda de verdad y aprovechamos las instalaciones. Fue un seminario muy especial. Hasta hubo baile en la discoteca, jaja! En fin, quiero agradecerles a todos su aporte y su cariño, sobre todo a Franco Villalobo, Santiago Rojas Paz y Pablo Acosta. 

En la segunda parte publicaré las fotos que, a la vez, hice a Caro y Sergio, mientras que hacía la de Fernanda y Gabriel. La misma luz, el mismo momento, el mismo lugar… y distintas fotos. Bueno, a mi estilo, pero distintas. Ya me entienden. Nada de photoshop ni cosas raras y una nikon d600 con un 85 1,8, sin más trucos. Espero que les gusten y desde aquí mando miles de besos y abrazos a toda la gente linda de Tucumán. Pronto pondré de todas las otras ciudades que visité en la gira por América (primera parte). Gracias de corazón!!!

Muchos me preguntan sobre la cantidad de fotos en lo respectivo a cada momento y sobre el asunto de las bodas civiles. Sé que algunos compañeros y compañeras cobran más barato las bodas civiles que las religiosas. La argumentación suele ser que son más cortas y menos intensas. En mi caso debo decir que mis bodas civiles son más emotivas, mágicas, espontáneas, preparadas, organizadas, íntimas y personales que el 99% de las bodas religiosas. Si son más cortas (cosa que dudo) justamente uno debe estar más atento a la velocidad de los acontecimientos y no perder detalle. No hay guión como en las religiosas donde siempre es lo mismo, por lo tanto es más complejo, mucho más si se hace bien a mi parecer.

Cada boda es diferente, completamente diferente. Para ilustrar lo que digo os comparto fotos solo de una ceremonia, bueno, una selección porque «solo» de la ceremonia hay un total de 300 (todas en color y con su copia en b&n, aunque aquí comparto solo las de b&n). Y pongo solo mi selección artística, pues hay muchas más, más personales.

Esta boda la usaré para explicar algunos detalles como estos, sobre todo porque Aitana y Gerard hicieron una de las bodas donde más me he sentido indentificado, realmente la organizaron ellos y la hicieron íntima y personal. Cuando publique la parte de la fiesta vais a maravillaos (esa es otra, no concibo la boda sin la fiesta).

Lo que sí puedo decir es que capturo la realidad, lo que pasa delante mía. Si la ceremonia es como la que organizaron y prepararon con mucho cariño e intimismo Aitana y Gerard en La Garriga de Castelladral, Manresa, Barcelona, seguramente lo que sale es pura magia. Mi intención es no perder detalle de cada mirada, de cada instante, de cada fotograma de su película. Cada fotógrafo tiene sus maneras, estas son las mías y esto es lo que hago, cada boda, siempre. Ya todo depende de que la boda sea realmente «mágica».

No era la tormenta la que impregnaba el ambiente de chispas, era su amor. Todos podéis verlo en estas fotos. Por eso amo este trabajo, porque me siento orgulloso de haberlo capturado para siempre, como esa tormenta, con su electricidad, sus vibraciones, su fuerza. Más tarde compartiré más de esta boda que me enamoró y como son muchas quiero hacerlo por partes. A Aitana y Gerard quiero mandarles muchos besos y abrazos, junto con mi más profundo deseo de felicidad y magia. Si vuestra boda fue así, vuestra vida lo será!! Cuidaos siempre!

Quizás cuando vean este vídeo comprendan por qué Fran es mi alma gemela en vídeo, o cinematografía de boda, como preferimos que se llame. Además de amar el trabajo de Fran me hace llorar, me hace reír, me hace sentirme vivo. Para mí es el poeta de la imagen en movimiento, es un mago que sabe esconder sentimientos y emociones en su cajita mágica.

Gracias Fran por acompañarme, por darle a las parejas esa otra parte que yo en la quietud de mis fotografías no puedo dar. Muchos reniegan de vídeo porque dicen que todos los vídeos de boda son iguales. Qué equivocados están. También creo que están equivocados los que piensan que en las fotos se ve todo. Ni siquiera yo que entrego una media de dos mil fotos y que trato de no perder detalle puedo capturar la magia en movimiento. Tampoco con mis ráfagas, mis instantes congelados segundo a segundo. Lo de Fran es otra cosa, es poesía, no sabría decirlo de otra manera.

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