Después de la larga gira en América compartiendo con mucha gente maravillosa mi forma de trabajar regreso a España. Ahora tengo que ponerme al día con publicar en este blog muchas entradas que tengo pendientes. Quería aguardar al nuevo diseño, pero aún no está terminado. También estaba haciendo mis experimentos para comprobar la importancia real de actualizar el blog y el posicionamiento en la red. Osea, ya saben, mis experimentos para poder hablar con propiedad de estas cosas en los seminarios.
Dentro de poco, el uno de junio, se casa mi hermano Jesús con Lidia. Esta es la segunda preboda y creo que se nota que les amo y que conozco un poco sus miradas. Por eso es tan importante la preboda, para conocer a la pareja y saber cómo captar su esencia y que se relajen y sean ellos mismos.
Como ya saben, cuantas más hagamos mejor y están siempre dentro del precio pues no es para mí algo para sacar dinero, sino una herramienta para hacer mejor mi trabajo.
Eso creo que he logrado con Lidia y Jesús, esta vez versión motera como siempre al atardecer como a mí me gusta, con esa luz que acaricia y envuelve todo. Os dejo con sus almas, que espero vayan más allá de unas fotos bonitas. Besos y abrazos.
Mañana regresamos a España y tengo una mezcla de sensaciones. Por una parte tristeza por dejar esta América que tanto amo y por otra la alegría de toda la gente maravillosa que he conocido y todo lo que me han ayudado a mejorar como persona y como profesional. Vine a compartir y me llevo tanto…
Y curiosamente una de las cosas más anecdóticas es que siga gente diciéndome que no comparta tanto, que eso hará que tenga más competencia y menos trabajo. Cuando la realidad es la opuesta; he tenido que subir los precios a 5mil dólares por casamiento debido a la cantidad de solicitudes y mi deseo de hacer solamente 12 bodas al año para poder dedicar más tiempo a mi familia y a los seminarios. Los cuales me piden desde más países y en los que fui se llenan una y otra vez con más gente dispuesta a compartir. Es maravilloso.
Me dijeron hace cinco años que aprovechara el tirón, que eso de los seminarios sería cosa de un año, mientras mi nombre estuviera en boca de la gente y luego nadie se acordaría de mí. Así hice, pero parece que cada año se triplica todo y me hace entender que hago las cosas bien. Ahora que el dinero no es, gracias al cielo una preocupación, puedo dedicarme más a entregarme, experimentar y compartir; ahora que justamente ese dinero me permite ayudar a más personas que desgraciadamente no son tan privilegiados como yo. Doy gracias al cielo cada noche, pero lo trabajo duramente cada día.
Me voy de este viaje lleno de luz y de amor. He conocido gente realmente increíble y maravillosa. Poco a poco iré escribiendo aquí todo. Se vienen cambios muy grandes en este blog y en mí mismo. Pronto los veréis. Será un antes y un después. Parecía que hacía las cosas bien pero había muchas que mejorar, muchas cosas de marketing, branding y técnica que yo mismo sabía pero no terminaba de creerme. Entre otras el valorarme más y subir los precios como acabo de hacer.
No podía ser que le pidiera a mi gente en los seminarios que apostasen y se arriesgasen y yo me acomodase, jaja. Y la respuesta fue que tras subir los precios 500€ tuve más solicitudes que nunca y tuve que subirlos más. Increíble!!! El universo da muchas vueltas!! La vida es realmente mágica. Sean felices, es una orden. Besos y abrazos!!
Cuando me contaron su historia no pude más que reconocer a dos románticos empedernidos que saben disfrutar la vida a cada instante, que saben que el amor es una flor que debe regarse todos los días. Detalle a detalle, instante a instante es como la vida se llena de primavera.
Es difícil hallar a quien vibra en la misma frecuencia que tú y cuando lo hallas, nada importa. Dos almas que danza el mismo baile cósmico, la misma canción de las estrellas. Y en ese danzar uno gira y gira, y el universo da vueltas en torno a uno. Eso es el amor. Gracias Dani, gracias David, por brindarme esta oportunidad, por abrir vuestros corazones al mío. Yo soy al fin y al cabo solo un cuentacuentos y estoy ansioso por contar más sobre vuestra maravillosa historia de amor.